
"Soy un hombre inocente, condenado por un crimen que no cometí”. He sido juzgado por 12 años, por algo que no hice”. Estas fueron las últimas palabras de Cameron Todd Willingham momentos antes de su ejecución en Febrero de 2004 en el Estado de Texas.
Es paradójico pensar que los Estados Unidos, país reconocido en el mundo como precursor por el respeto y garantía de los Derechos Humanos aplique tan extremo castigo. Desde 1976 han muerto 1126 personas en el país condenadas a la pena de muerte. Desde la misma fecha, más de 120 han sido absueltas de la pena y puestas en libertad al ser probada su inocencia, según el Informe Administrativo del Subcomité Judicial Sobre Derechos Civiles y Constitucionales de 1993. Esto indica que estos 120 individuos estuvieron cerca de ser ejecutados injustamente.
La Pena de Muerte le esta negando a miles el disfrute del primer derecho del ser humano, el derecho a la vida. Que sea buena o mala no esta en nuestro lugar juzgarlo, al final es igual una vida. La tarea de un Estado es velar por el bienestar de su comunidad, no el convertirse en un vengador social. Me pregunto si tiene sentido enseñar que matar es incorrecto matando?
Simpatizantes de la pena de muerte, aseguran que los crímenes atroces deben ser castigados con esta medida ejemplar porque así las familias de las víctimas cerraran su duelo. Será justo entonces que una familia sacie su sed de venganza a costa del dolor y el desprestigio social de otra? Nosotros como sociedad debemos alejarnos del “Ojo por Ojo”, esta filosofía ha terminado en ciclos de violencia antes que resolver algo.
Si fuera tan efectiva la medida como aseguran algunos, las estadísticas de crimen serian mas bajas en Estados que la aplican, pero no es así. De hecho el Top 10 de los Estados con la tasa mas alta de asesinatos en el año de 2007 contiene solamente Estados que aplican la pena capital: Lousiana, Maryland, Alabama, New Mexico, South Carolina, Georgia, Nevada, Arizona, Mississippi y Arkansas.
Otra interesante situación es que la pena de muerte resulta mas costosa de lo que se puede pensar. Un estudio del Urban Institute, publicado en Marzo de 2008, revela que los contribuyentes han pagado un promedio de $37.2 millones por cada una de las ejecuciones desde 1978, los costos de tribunales por las apelaciones a las que se someten los prisioneros son altísimos. A la misma vez, el mismo estudio afirma que el costo promedio de una condena a cadena perpetua es en promedio de $1.1 millón de dólares. Concluye que la pena capital cuesta sin duda mucho más dinero que las condenas a cadena perpetua. Adicional a esto, una condena de por vida en la carcel es mas dolorosa para un criminal que una muerte inmediata con la pena de muerte.
El caso de Michael Lee McCormick, trae otros aspectos a considerar frente al tema.
Es paradójico pensar que los Estados Unidos, país reconocido en el mundo como precursor por el respeto y garantía de los Derechos Humanos aplique tan extremo castigo. Desde 1976 han muerto 1126 personas en el país condenadas a la pena de muerte. Desde la misma fecha, más de 120 han sido absueltas de la pena y puestas en libertad al ser probada su inocencia, según el Informe Administrativo del Subcomité Judicial Sobre Derechos Civiles y Constitucionales de 1993. Esto indica que estos 120 individuos estuvieron cerca de ser ejecutados injustamente.
La Pena de Muerte le esta negando a miles el disfrute del primer derecho del ser humano, el derecho a la vida. Que sea buena o mala no esta en nuestro lugar juzgarlo, al final es igual una vida. La tarea de un Estado es velar por el bienestar de su comunidad, no el convertirse en un vengador social. Me pregunto si tiene sentido enseñar que matar es incorrecto matando?
Simpatizantes de la pena de muerte, aseguran que los crímenes atroces deben ser castigados con esta medida ejemplar porque así las familias de las víctimas cerraran su duelo. Será justo entonces que una familia sacie su sed de venganza a costa del dolor y el desprestigio social de otra? Nosotros como sociedad debemos alejarnos del “Ojo por Ojo”, esta filosofía ha terminado en ciclos de violencia antes que resolver algo.
Si fuera tan efectiva la medida como aseguran algunos, las estadísticas de crimen serian mas bajas en Estados que la aplican, pero no es así. De hecho el Top 10 de los Estados con la tasa mas alta de asesinatos en el año de 2007 contiene solamente Estados que aplican la pena capital: Lousiana, Maryland, Alabama, New Mexico, South Carolina, Georgia, Nevada, Arizona, Mississippi y Arkansas.
Otra interesante situación es que la pena de muerte resulta mas costosa de lo que se puede pensar. Un estudio del Urban Institute, publicado en Marzo de 2008, revela que los contribuyentes han pagado un promedio de $37.2 millones por cada una de las ejecuciones desde 1978, los costos de tribunales por las apelaciones a las que se someten los prisioneros son altísimos. A la misma vez, el mismo estudio afirma que el costo promedio de una condena a cadena perpetua es en promedio de $1.1 millón de dólares. Concluye que la pena capital cuesta sin duda mucho más dinero que las condenas a cadena perpetua. Adicional a esto, una condena de por vida en la carcel es mas dolorosa para un criminal que una muerte inmediata con la pena de muerte.
El caso de Michael Lee McCormick, trae otros aspectos a considerar frente al tema.

Michael Lee fue condenado a muerte por el asesinato de Donna Nicholson en 1985. Las pruebas fueron cabello encontrado en la mano de la victima y una grabación con su confesión como el autor del crimen. Michael pasó 15 años en prisión y después de pruebas de ADN en la evidencia presentada se constató que él no había sido el asesino. Fue absuelto de los cargos y puesto en libertad. (blogs.amnestyusa.org).
Este insólito caso nos hace reflexionar sobre la complexión de cada situación a juzgar. Es fácil pensar que después de una confesión no hay duda sobre la responsabilidad en el crimen, pero Michael nos muestra que no siempre es así. La razón por la que se declaró culpable no es clara aun, tal vez por presión o por ignorancia.
Este insólito caso nos hace reflexionar sobre la complexión de cada situación a juzgar. Es fácil pensar que después de una confesión no hay duda sobre la responsabilidad en el crimen, pero Michael nos muestra que no siempre es así. La razón por la que se declaró culpable no es clara aun, tal vez por presión o por ignorancia.
Y lo insolito es que esta no es la primera vez que sucede algo así, otro ejemplo es el de Cesar Fierro quien este año cumple 28 años en la lista de los condenados a muerte en Texas. Fue condenado a la pena de muerte por su confesión como culpable del asesinato de un conductor de taxi en El Paso Texas. Tiempo después declaró que hizo esta falsa confesión como resultado a amenazas de tortura a sus familiares en la ciudad de Juárez.
Esto demuestra que el sistema judicial tiene sus limitaciones y por mas pruebas y/o confesiones de los implicados, siempre hay un margen de error tendiente a que el condenado a muerte sea un inocente. Los investigadores Radelet y Bedau encontraron 23 casos desde 1900 en los cuales personas inocentes fueron sometidas a la pena capital. Este es el sistema judicial que aceptamos y apoyamos para nosotros y nuestras familias. Sin duda esa es una pesada responsabilidad moral, que se puede evitar.
Todd Willingham citado en la introducción de este texto, fue ejecutado al ser hallado culpable de la muerte de sus 3 hijas en el incendio de su apartamento. Estudios posteriores a su ejecución han establecido que el fuego pudo haber sido generado espontáneamente y que no hay una señal contundente que lo inculpe como el responsable. En el caso de Michael, el sistema judicial pudo reparar su falla después de 15 años devolviéndole su libertad y con ello su vida. El caso de Todd Willingham, se cubre con un velo de incertidumbre y el sistema judicial con el posible asesinato de un inocente.
Esto demuestra que el sistema judicial tiene sus limitaciones y por mas pruebas y/o confesiones de los implicados, siempre hay un margen de error tendiente a que el condenado a muerte sea un inocente. Los investigadores Radelet y Bedau encontraron 23 casos desde 1900 en los cuales personas inocentes fueron sometidas a la pena capital. Este es el sistema judicial que aceptamos y apoyamos para nosotros y nuestras familias. Sin duda esa es una pesada responsabilidad moral, que se puede evitar.
Todd Willingham citado en la introducción de este texto, fue ejecutado al ser hallado culpable de la muerte de sus 3 hijas en el incendio de su apartamento. Estudios posteriores a su ejecución han establecido que el fuego pudo haber sido generado espontáneamente y que no hay una señal contundente que lo inculpe como el responsable. En el caso de Michael, el sistema judicial pudo reparar su falla después de 15 años devolviéndole su libertad y con ello su vida. El caso de Todd Willingham, se cubre con un velo de incertidumbre y el sistema judicial con el posible asesinato de un inocente.
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